Un estudio realizado por la facultad de medicina de la Universidad de Coímbra, Portugal, encontró que los juegos de realidad virtual pueden ayudar a personas con autismo, a incorporar patrones que contribuyan a hacer descender la deficiencia de interacción social a partir de patrones de comportamiento repetitivos. El estudio se basó en un juego desarrollado en la universidad, que mostraba varias actividades al aire libre e interacción social, donde era necesario utilizar trasportes públicos para cumplimentar las metas. El equipo de la Universidad de Coímbra explicó que el juego presenta un ambiente seguro, en donde los jugadores pudieron familiarizarse con actividades corrientes y rutinas diarias, que ayudaron a disparar los procedimientos de adaptación de las personas autistas. En resumen, el juego representaba una ciudad tridimensional en donde debieron someterse a una serie de tareas que involucraban tomar autobuses para poder llegar a los destinos especificados. foto: compute