El mercado de juego brasileño parece siempre estar a punto de legalizarse, pero como el corredor agotado, nunca llega a la meta. Desde hace su más de 75 años de prohibición, las actividades lúdicas sim embargo han encontrado la forma de estar siempre presente de una u otra manera. La ambigüedad es tan visible que mientras la ley lo prohíbe, las casas de apuestas deportivas comenzaron a patrocinar a, por lo menos, la mitad de los clubes brasileros de primera división. Para ser sincero, el maridaje entre las casas de apuestas deportivas y los equipos de fútbol es un negocio que se está dando en varios países de esencia futbolística. En la Premier League de Reino Unido, una buena parte de los clubes tienen impreso en sus camisetas empresas de apuestas y si vamos a la segunda división el porcentaje llega a más del 65 por ciento. Pero en Reino Unido y otros países como España, las apuestas deportivas son legales y reguladas, en Brasil no. Los únicos juegos permitidos por la ley brasiler...